Casado reúne a su cúpula este lunes para tratar la guerra abierta en el PP
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha convocado el Comité de Dirección para este lunes en plena guerra abierta en el partido. El encuentro se produce un día después de la multitudinaria manifestación que ha reunido a más de 10.000 partidarios de Isabel Díaz Ayuso ante la sede nacional de Génova. Al encuentro asistirán, además de Casado, el secretario general Teodoro García Egea -a quien muchos señalan como responsable de la crisis-, los vicesecretarios, portavoces parlamentarios, el portavoz nacional José Luis Martínez-Almeida y Andrea Levy, presidenta del Comité de Derechos y Garantías.
Precisamente, este órgano deberá comunicar ahora el cierre del expediente abierto a Díaz Ayuso, después de que el partido haya dado por buena la información aportada por la presidenta madrileña sobre los contratos firmados durante la pandemia.
La pugna entre Génova y Sol sigue abierta tras varios días de declaraciones y acusaciones cruzadas. El viernes, Casado convocó a Ayuso a una reunión en la sede nacional para buscar una solución a la crisis, pero el encuentro fue «infructuoso», según trasladaron fuentes del Gobierno regional. Ambas partes dieron incluso versiones diferentes de la cita.
La guerra interna se desató tras conocerse, en distintas informaciones periodísticas, que la dirección nacional del PP habría urdido una presunta trama de espionaje para investigar el entorno familiar de Díaz Ayuso, algo que la cúpula popular niega tajantemente. Desde Génova se asegura que recibieron información sobre el supuesto cobro de una comisión -que cifran en 286.000 euros- por parte del hermano de Díaz Ayuso por un contrato de 1,5 millones para el suministro de mascarillas en los primeros meses de la pandemia. Casado ha explicado que llamó entonces a la dirigente regional para recabar más datos, sin éxito. El presidente del PP apuntó incluso el viernes, en una entrevista en COPE, que el importe de la presunta mordida es «lo suficientemente relevante como para que alguien pudiera pensar que ha habido un tráfico de influencias».
Ayuso, por su parte, ha acusado a Casado de tratar de destruirla políticamente. La dirigente madrileña ha emitido un comunicado en el que asegura que su hermano cobró 55.850 euros por el polémico contrato de las mascarillas, pero no en concepto de «comisión» sino por «las gestiones realizadas para conseguir el material en China y su traslado a Madrid». En la nota explicaba también que su hermano envió en 2020 4 facturas a la empresa, Priviet Sportive. Sin embargo, Ayuso sólo ha aportado información de uno de ellos porque, asegura, los otros «no tienen relación con la Comunidad de Madrid».
La crisis ha golpeado fuertemente a toda la organización. Los barones territoriales se están movilizando para exigir una solución inmediata y reclaman a Casado la dimisión de Teodoro García Egea como secretario general. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a quien desde varios sectores se apunta como próximo líder, advirtió el viernes de que «el manejo del conflicto ha sido absolutamente desacertado» e instó a Casado a «actuar». «La dirección de un partido no está para ampliar un problema, sino para solucionarlo», señaló, apuntando sin nombrarlo a García Egea.
Los dirigentes autonómicos amenazan con reclamar un congreso extraordinario que dirima el liderazgo del partido. Como ha publicado OKDIARIO, Egea, que ha negado «de forma tajante» el espionaje a Ayuso, ha puesto su cargo a disposición del presidente del PP.